Mi querida amiga espero que tuz siga brillando como un faro en el mar,
Nunca pense hablar de esto, y es que el libro que estoy leyendo Mujeres que aman demasiado me ha hecho abrir tanto mis ojos y veo que todas las historias de estas mujeres se deben a lo que han sufrido de niñas, pensar que los padres pueden causar tanto daño sin pensarlo, y es verdad hay situaciones que pasan con los padres que si nos cambian y personalmente hubo una situación en mi infancia que tal vez es la que me condujo a querer controlar cualquier situación, a que todo este bien, que no falte nada, a no pedir nada, incluso a pedir perdon sin haber tenido la culpa, a justificar situaciones que ni siquiera han pasado y que solo pasan por la cabeza del hombre desconfiado, que injusto verdad pero eso pasa, pero el libro me ha cambiado mi forma de pensar, ahora si no tengo la culpa no digo nada, y no me siento mal, pues no puedo dejar que otra persona afecte mi forma de ser, yo soy responsable por mi felicidad, y asi soy feliz, y somos más felices......
Watchtower
Que bien...la verdad a veces las mujeres callamos demasiado tambien...
ResponderEliminarFeliz dia de la no violencia contra la mujer....
besos
lo que callan las mujeres!!!!!
ResponderEliminarEn verdad yo admiro esa forma que tienen las mujeres de callar, de pasar por tantas situaciones duras y tener que guardarse su miedo, su tristeza para ellas solas
Mujeres sigan adelante
Yo no soy machista y que::::
POR LA NO VIOLENCIA A LA MUJER
ResponderEliminarestamos en un mundo que todavía no descarta el machismo, a veces son la mismas mujeres quienes se encargan de violentar con infamias e injurias a sus propios géneros, entonces como se puede erradicar el machismo si entre ustedes mujeres no se defienden, ya debemos frenar estas tipos de abusos..
ResponderEliminarno al abuso ni a la violencia de cualquier índole, las mujeres queremos respeto.
ResponderEliminarverdad cada uno debe hacer de su vida un jardin y no permitir que nadie la invada, yo soy el dueño de mi vida y a nadie le importa lo que haga...
ResponderEliminarAsi es... amiga Elisa, que importante seras para esa persona que dedica su tiempo a querer hacerte daño... hay q reconocer q realmente le eres muy importante... t muestra la fuerza d sus sientimientos...
ResponderEliminarPero lo bueno es q tus amigos y tu familia te queremos aun mas.
Que Dios de paz a esos corazones.
que lindo comentario y es cierto no había pensado en eso en lo importante que eres en la vida de esa persona para dedicar su tiempo en hacer lo que hizo, en verdad que importante que eres para su vida que no puede olvidarte, por eso debes comprender que le debes haber hecho sentir tan bien que cuando te tocó partir no ha podido olvidarte y decidió retenerte con amenazas, eso es egoismo, ese ser es un enfermo, egoista, pero lo peor de todo un cobarde...
ResponderEliminarQuiero agradecer a mi madre q sin ella no se que hubiera sido de mi, es mi fortaleza.
ResponderEliminarDios bendiga a las madres.
LAS MANOS DE MI MADRE
De Alfredo Espino
Manos las de mi madre, tan acariciadoras,
tan de seda, tan de ella, blancas y bienhechoras.
¡Sólo ellas son las santas, sólo ellas son las que aman,
las que todo prodigan y nada me reclaman!
¡Las que por aliviarme de dudas y querellas,
me sacan las espinas y se las clavan en ellas!
Para el ardor ingrato de recónditas penas,
no hay como la frescura de esas dos azucenas.
¡Ellas cuando la vida deja mis flores mustias
son dos milagros blancos apaciguando angustias!
Y cuando del destino me acosan las maldades,
son dos alas de paz sobre mis tempestades.
Ellas son las celestes; las milagrosas, ellas,
porque hacen que en mi sombra me florezcan estrellas.
Para el dolor, caricias; para el pesar, unción;
¡Son las únicas manos que tienen corazón!
(Rosal de rosas blancas de tersuras eternas:
aprended de blancuras en las manos maternas).
Yo que llevo en el alma las dudas escondidas,
cuando tengo las alas de la ilusión caídas,
¡Las manos maternales aquí en mi pecho son
como dos alas quietas sobre mi corazón!
¡Las manos de mi madre saben borrar tristezas!
¡Las manos de mi madre perfuman con terneza!